Con la intención de ir simplificando la técnica y el resultado, en esta ocasión relleno sólo las deformaciones con tela y observo el resultado.
EL azar me aporta una diagonal que conduce la vista hacia arriba y hacia la forma situada en la esquina superior derecha, que a la vez desciende hacia la parte inferior, donde está situada la mancha que casi simétrica completa la composición y la equilibra.
Comparando el antes y el después, me quedo con el antes, ya que al rellenar los huecos deformados, me da la impresión que pierde la tridimensionalidad que sin rellenar aparenta.
Aun así, este es el resultado que más me satisface y como pretendo demostrar, el más ligero de material.
EL azar me aporta una diagonal que conduce la vista hacia arriba y hacia la forma situada en la esquina superior derecha, que a la vez desciende hacia la parte inferior, donde está situada la mancha que casi simétrica completa la composición y la equilibra.
Comparando el antes y el después, me quedo con el antes, ya que al rellenar los huecos deformados, me da la impresión que pierde la tridimensionalidad que sin rellenar aparenta.
Aun así, este es el resultado que más me satisface y como pretendo demostrar, el más ligero de material.
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